Estoy lleno de una paz insana
Me encuentro en conflicto total con todos mis pensamientos
El mundo que antes me era incierto ahora es solo alterno
Mi realidad se reduce a cifras frías sin sentido.
Estoy lleno de preocupación e incertidumbre
La agonía del pasar de los minutos de hace presente en mi rostro
Las palabras de aliento son solo un susurro en el viento
Y la tensión de mi cuerpo es tanta que no puedo ejercer ningún movimiento.
Pero el momento ha llegado y la dama de negro me espera
Tus frías manos toman mis brazos desnudos
Tus ojos fríos y vacíos me miran fijamente
Y tu boca reseca y blanca exclama lentamente
“Ya es hora… “
Y que puedo hacer si solo soy un esclavo más del tiempo
No tengo defensa alguna sobre las huestes del averno
Solo soy parte de un todo universal
Y mi vida no vale más que la de aquellos a los que ya has tomado.
Quiero estar solo un minuto más y demostrar que valgo algo
Que no por ser un simple mortal tengo que perecer de esta manera
Regálame un segundo de otra vida y permite que me desvanezca poco a poco
Que mi alma desaparezca junto con el polvo que lleva el viento.
Y antes de la hora señalada
Tomar mi corazón, arrancarlo de mis entrañas y ponerlo en un altar
Y esperar desahuciado la llegada del verdadero amor
A que la magia de este logre en mi una vida nueva y sana.
Mas en este momento me apresuras
Y no quieres cumplir ninguno de mis caprichos
Mírame nuevamente y dime la verdad
Y si es cierto que he de morir que sea rápido y sin sufrimiento.
Poco a poco y suavemente acaricias mi cabello en señal de paz
Susurras a mi oído palabras tan dulces que solo en la imaginación se conoce su sabor
Tomas mi mano firmemente y la frotas como un consuelo
Acercas tu cuerpo junto al mió para nunca separarnos.
Ya es hora…
De pronto sin una señal al unísono forzas mi cuello
Lo tomas con tu mano y lo aprietas firmemente
Tus labios rozan los míos y el filo de tu engaño corta mi piel desnuda
Agonizo lentamente…
Mi corazón se detiene poco a poco…
Es momento de partir…
Es el fin.
